sábado, 1 de marzo de 2014

XV (Castillos en el aire)

Heme aquí… esperando a que la computadora haga su trabajo (alguien tiene que trabajar en esta pieza).

Eso que ven en la picture (abajo) es un castillo (del lado derecho, lo de la izquierda es un pino nevado… muy bonito por cierto… pero ese no es el asunto del post… algún día lo será, y ese pino será el pino nevado más feliz del mundo).
¿Por qué puse ese castillo?... no me acuerdo. Aah si!!! En un castillo así o mejor voy a vivir algún día. Pero quiero que en verano no haya tanta nieve ya que pienso ponerle una pileta para bañarme (olímpica si hay presupuesto, pelopincho en caso contrario).
¿Cómo voy a conseguirlo?... Pongamos el ejemplo de la película de Disney “La bella y la bestia”. Bella entró al castillo de la bestia no recuerdo por qué (tal vez le urgió ir al baño en ese momento… en esos bosques hay toda clase de frutos que posiblemente generen “flojedad” intestinal…….…. me vino a la mente la imagen de Bella sentada en el inodoro… uno nunca se imagina a esas princesas de Disney en situaciones fuera de la fantasía infantil, p/ej: Bella haciendo del dos, la Bella Durmiente roncando como un chancho, la Sirenita nadando como vino al mundo, Blancanieves enfiestada con los siete enanos…………. seguramente algún productor de cine para adultos ya pensó y realizó ese pensamiento).
¿En qué estaba?... Aah, si… Bella entrando al castillo de la bestia por un motivo X. Luego sigue la película, pasa lo que pasa, y Bella se queda con la bestia que entonces se convierte en un hombre (ya que, como nos enseña la TV y el cine, la gente fea o los monstruos no pueden ser felices).
¿Qué pasa luego?... Disney termina la película ahí… donde todo es de color de rosa. Pero pocos saben como siguió la cosa. Bella, confabulada con el “malo” de la historia, aquel egocéntrico de pelo en pecho, QUE NO MURIÓ, sino que fue parte del plan, envenenaron juntos al príncipe para quedarse con su fortuna y sus posesiones (incluyendo a esas tazas, candelabros y muebles endemoniados). Luego Bella, la mente maestra de la historia, “desaparece” a su amante de pelo en pecho para pasar a ser la única dueña y ama del castillo.
¿Qué nos enseñó Disney hoy?... a) La gente fea no puede ser feliz o acabar bien. b) La gente bella y/o la gente con dinero y poder, pueden quedar impunes de sus delitos.

Así que ese es mi plan. Enamorar a una princesa con un castillo así o similar, para luego, por algún método, quedarme con todo lo suyo.
Después dejaré las puertas abiertas para que alguna señorita logre conquistarme y… etc etc etc. PERO OJO!!!... ya conozco sus métodos y no me dejaré engañar como fueron engañados la bestia y el sujeto de pelo en pecho.

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