Luego de algunos análisis y varios sujetos de prueba, llegué a una conclusión:
Muchas
sujetos, luego de un período prolongado de ausencia en el comedor
(llámese vacaciones), no recuerdan el mecanismo de carga de dinero en su
cuenta.
Ya se ha hablado sobre la dificultad que acarrea el uso
de la tarjeta (refiriéndose a la forma de pasarla por el lector de
tarjetas). Lo que se ha observado es que tienen problemas en el orden
correcto de los “pasos” a seguir para poder cargar dinero.
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Ejemplo 1: “¿Me podés cargar $10?” (Y se quedan mirando a la nada...
suponiendo que su humilde servidor sabe su nombre y/o número de
documento, cosa imposible para mi ya que no soy Rayman).
- Ejemplo 2: “¿Me podés cargar $10?” (Y me dan los $10 junto a la tarjeta... no se... esperarán que yo la pase por ellos).
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Ejemplo 3: “¿Me podés cargar $10?” (Pasan correcta y milagrosamente la
tarjeta, le cargo los $10, y amagan a irse sin pagar. Es entonces que
tengo que avisarles que me tienen que pagar a mi).
En todos los casos la respuesta que dan es “uuh... es que hace tanto que no vengo que me olvidé”
En conclusión: Cuando estos sujetos dejan de hacer una actividad simple por determinado tiempo, se olvidan de como realizarla.
Por
simple deducción puedo decir que este fenómeno también puede aplicarse a
otras actividades, como por ejemplo sumar y restar, andar en bicicleta,
o más preocupante, caminar sin perder el equilibrio luego de una noche
de sueño.
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